Si hay una palabra que resuma la etapa de hoy es, EMOCIÓN. Hemos salido todos emocionados a comernos los 24 km que separan Portomarín de Palas del Rey, y es que a los miembros de la expedición que por circunstancias varias no pueden contar con sus familias cerca se les ha dado una sorpresa que jamás olvidarán, y que seguramente llevarán dentro de su alma para toda la vida. Un simple video de cada uno de los familiares nos ha servido a todos para hacer grupo nuevamente. Lágrimas, sollozos, abrazos, caricias, miradas cómplices, sinergias, emociones, ánimos, compañía,...todos en un único todo. Ha sido esa chispa necesaria que en los momentos malos hace que te vengas arriba y puedas conlo que te echen.
Con este sentimiento, los atletas que ya acarrean molestias naturales de los 240 km que llevamos en las piernas han olvidado durante dos horas y media ese sufrir físico que engrandece más si cabe nuestro proyecto. Lentamente la marea vedirroja va siendo cada vez más grande, se han vuelto a unir peregrinos para hacer los kilómetros con nosotros. Comentábamos jocosamente entre nosotros que de marea va a pasar a Tsunami. Nuevamente nos esperaban el grupo de bartolinos cerca de la población final para llevarnos en volandas por el tosco camino que nos ha tocado correr hoy. La llegada ha sido por una callejuela de Palas del Rey ambientada a izquierda y derecha por bares con terrazas repletas de pergrinos descansando de su caminar y refrescándose para tomar aliento. A nuestro paso se han arrancado por palmas al grito de campeones y valientes, ya os queda menos. Otra emoción más que nos hace temblar las piernas.
Ya por la tarde con muchos ánimos nos instalamos en la plaza del Ayuntamiento de Palas. Desplegamos todo nuestro material informativo, incluidas todas nuestras infografías que usualmente no hacemos. La plaza quedó adornada de mensajes claros y concisos para concienciar sobre el cáncer, y sobre todo al que dedicamos la etapa de hoy: el Cáncer de Estómago.
Comenzamos con un reparto de fruta para fomentar su consumo, pero ese reparto no fue el mismo que hicimos en la etapa 7 ya que algunos de nuestros compañeros más tres peregrinos se disfrazaron de frutas para formar un conga y al son de la música adecuada para el momento realizar el reparto. Las risas de las personas que se encontraban en la plaza y las caras de sorpresa de los que miraban con incertidumbre le daban un toque de color y felicidad a la actividad. Mientras, en nuestro estant volvíamos a repartir artículos de merchandasing de nuestro Proyecto 12 Etapas 12 Causas y aprovechamos para darles las gracias a nuestro amigo, compañero y parte esencial de este proyecto, Domingo Márquez, por el trabajazo que ha realizado ya que en tiempo record (un solo día) nos hizo llegar todo lo necesario para seguir dando difusión de nuestra aventura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario