martes, 4 de agosto de 2015

Etapa 2. Hospital de Órbigo - Rabanal del Camino



La dureza del camino se ha hecho presente en la segunda etapa de nuestro proyecto solidario. Comenzábamos la mañana con una gran anécdota motivadora, ¿qué mejor manera de afrontar los casi 40km que nos quedaba por delante? Se nos ha unido un peregrino, Luisma,  que al pasar junto a los atletas y darle a conocer el Proyecto 12 Etapas 12 Causas se ha querido unir a nosotros y correr con la marea verdirroja los primeros 14 km que separan las poblaciones de Hospital de Órbigo y Astorga. Millones de gracias por hacernos tan feliz al compartir el crujir de las zapatillas en el camino. Gracias.
                            



Si el camino es sorprendente, es por las vidas que se conocen y lo pequeño que somos cuando ves que hay personas que dedican TODO su tiempo a los demás. Con esa sensación nos quedamos todos cuando dejamos atrás a El amo de llaves de la Casa de los Dioses. Este señor lleva cinco años viviendo solo ajeno a la civilización que conocemos en una antigua caballeriza reformada a su imagen y semejanza cerca de Astorga. Su entrada lo dice todo, nos recibe con esta frase: La llave de la Esencia es tu propia Presencia. Nos ha contado sus vivencias, sus experiencias, su pasado, y es increíble cómo puede saber más que uno lo que ocurre en el mundo viendo pasar a los miles de peregrinos que pasan por la puerta de su casa. Ofrece fruta ecológica de todo tipo, bebidas, comida y todo lo que necesites y esté en su mano a cambio de nada. Nos dejó sin palabras. Gracias también a ti por compartir unos minutos que nos han sabido a gloria.


 La entrada en Astorga no ha podido ser más emotiva. Las plazas estaban repletas de personas y teníamos la sensación de que algo grande iba a pasar. Situados en la Plaza Gaudí, montamos todo lo necesario para dar a conocer el Proyecto 12 Etapas 12 Causas y efectuamos el teatro que escenificaba lo importante que es protegerse del sol para prevenir el Cáncer de Piel, que es al que hemos dedicado esta segunda etapa. Nos ha recibido la Concejal de Asuntos Sociales, Laura Galindo, la Concejal de Festejos, Emilia Villanueva y el Concejal de Deportes, Javier Guzmán, junto a miembros de la Junta Provincial de la zona de la Asociación Española Contra el Cáncer y un grupo de jóvenes atletas del que luego hablaremos. Se han volcado con toda la expedición aportando medios técnicos, Policía Local, etcétera, y lo más importante las ganas y la ilusión de que nuestro proyecto fuera lo más visible para los astorganos. Las personas que se paraban a ver la actividad organizada se han volcado con nosotros y así nos lo han hecho ver. Ha sido muy emotivo el oír una y otra vez, es muy importante la labor que estáis haciendo. Gracias a la corporación municipal que nos ha acompañado y a todos los que han pasado por la precios Plaza de Gaudí. Gracias, gracias y gracias.




Así retomamos lo peor de la jornada, los 20km que nos quedaban para llegar a Rabanal del Camino a pleno sol. Durante los primeros 5km nos acompañaron cuatro atletas juniors del Club de Atletismo Teleno, Raúl Celaya, subcampeón de España promesa, Iván, Pablo y Marta, han sido la cabecera en la salida de Astorga hasta Murias de Rechivaldo. A partir de allí hasta llegar a Rabanal del Camino, final de la segunda etapa, el resumen es calor, sufrimiento, dolor, emoción, lucha, orgullo, esfuerzo y satisfacción.



Largos senderos desprovistos de bosque para resguardarnos de las altas temperaturas han hecho mella en los atletas y la cara de sufrimiento a la llegada lo decía todo. Son muchas las conversaciones que se quedan en el camino sobre la dureza. Os dejamos unas imágenes al final del post de la incansable Carmen Núñez, nuestra amiga fotógrafa que está recogiendo el camino en mil imágenes. Ahora le toca hacer un gran trabajo a nuestro fisioterapeuta, Francisco Feria González (Kiko), para poder retomar con garantías físicas la etapa de mañana. Y por último no nos quermos despedir sin dar las gracias a nuestro grupo de apoyo ya que sin ellos no sería posible esta aventura. Han estado en todo momento atentos a nostros para ofrecernos los que necesitaramos en nuestro largo sufrimiento y algo que aunque parezca poco importante, para nosotros ha sido maravilloso, nos tenían la mesa preparada con la comida puesta. Sois GRANDES. Mañana más, os esperamos.






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